viernes, 8 de julio de 2011

EL AVARO (Abril 2010)



EL AVARO.

Teatro María Guerrero.

Autor: Moliere.
Versión y Adaptación: Jorge Lavelli y José Ramón Fernández.
Director: Jorge Lavelli.
Intérpretes: Juan Luis Galiardo, Mario Martín, Palmira Ferrer, Manolo Caro, Aída Villar, Javier Lara, Rafael Ortiz y Tomás Sáez, entre otros.

Estrellas: ***

MISERIA SOBRE FONDO GRIS.

Juan Luís Galiardo ha remarcado la actualidad de este texto. Realidad que vivimos cuando colocamos el concepto “Tener” como objeto existencial. Nos hemos vestido de egoísmo, supliendo valores que hemos olvidado por su nula rentabilidad. ¿Cuánto vale este Avaro que imaginó el gran autor francés? Seguramente tras ver esta obra, diremos:”vale menos que nada”; y sin embargo no nos atrevemos a parar nuestro paso y contemplarnos en el gigantesco espejo que Jorge Lavelli ha colocado en el fondo del escenario del María Guerrero. El avaro somos todos. Una gran parte de avaricia, de codicia y nepotismo que cubrimos con ricos ropajes y la mal llamada diplomacia.
El director italiano ha envuelto esta historia en un color gris, con una luz acertada que acoge una gráfica escenografía, sirviendo bien al texto, cuya versión realizada por José Ramón Fernández y el propio Lavelli es espléndida. Hay dos bellos momentos en la función, el primero, en el que un telón cubre el amor de Elisa y Valerio, al comienzo de la misma y cuando ese telón rojo cae sobre los intérpretes, concluyendo la función. Entre estos dos tiempos, se desarrolla una potente función, en la que Galiardo se mueve con una suficiencia absoluta. El actor andaluz es el personaje de Moliere con una rotundidad demasiado generosa en matices. Los intérpretes aparecen sobre el escenario con la cara pintada de blanco. Quizá simbolice la irrealidad física de lo que vemos; la contemporaneidad de unas palabras que nos exponen seres incorpóreos para alejarnos de lo que mueve al mísero protagonista. Estos actúan de un modo que no sabría definir. Sin decir que cada cual va a su aire, me siento incapaz de asegurar el total acierto de esta función.

Sofía Basalo. (Publicada en la revista El Embrujo)

CARLOS HIPÓLITO. (Septiembre 2009)



Ha afirmado en alguna ocasión que no hay nada más gratificante que ir al teatro y salir más inteligente. Sin duda, Carlos Hipólito ha aplicado esa frase, ese “deseo como espectador” a su carrera. Una trayectoria profesional en la que ha sembrado títulos imprescindibles, magníficas interpretaciones y una más que importante cantidad de premios que avalan a nuestro personaje como uno de los grandes nombres de la escena.
Tres han sido las razones fundamentales que lo han conducido directamente al universo teatral siempre personalísimo de Calixto Bieito. La primera de ellas es “la oportunidad de cerrar un círculo” ya que “hace exactamente treinta años interpreté a Don Carlos en un montaje dirigido por José Carlos Plaza en el Teatro de la Comedia; con lo que dar vida ahora a su padre, el rey Felipe II, me produce mucha emoción.” Por otro lado, “el texto es magnífico y los personajes son muy interesantes” y la tercera razón pasa por la siempre polémica visión teatral de Bieito “tenía muchas ganas de trabajar con Calixto. Me gustan los directores que hacen cosas diferentes y trabajar con él es especial”. Esa diferencia se ha concentrado sobre todo en una puesta en escena casi operística que “se tenía muy claro desde el principio” y que, sin embargo, ha dejado un amplio espacio al texto y su lectura política “con la que estoy absolutamente de acuerdo”.
Schiller nos muestra “cómo un aparato de estado totalitarista no deja respirar al individuo y niega totalmente su libertad. Cómo un absolutismo tan grande puede cerrar toda posibilidad al libre pensamiento, pero también nos habla de cómo la iglesia y el estado se alían para mantener su poder y un sistema corrompido.” Temas muy actuales que han llevado a este gran montaje hasta el Festival de Mannheim, donde se rinde homenaje al autor alemán. Posteriormente “Don Carlos” ha clausurado el Festival del Grec en Barcelona y a partir del 17 de Septiembre recalará en el Teatro María Guerrero, iniciando la temporada del Centro Dramático Nacional.
Carlos Hipólito bromea con el hecho de “haber aguantado treinta años” y con la casual noticia de que todavía “nadie le haya echado de la profesión”. Sin duda estamos ante un grande de la escena, “Un Rey” sobre el escenario, cuya humildad, capacidad para la sorpresa y curiosidad por lo novedoso y diferente lo hacen aún Más Grande.

Sofía Basalo. (Publicado en la revista El Embrujo)

sábado, 7 de mayo de 2011

AMAIA SALAMANCA. (Noviembre 2009)



Se siente afortunada por debutar sobre las tablas y tener el lujo de hacerlo de la mano de tres grandes nombres de la escena. Afirma estar aprendiendo mucho, sobre todo “a hablar más despacio y a enfatizar”. Amaia Salamanca se estrena en el teatro con un cuento del siglo XVIII, “La Marquesa de O”. Su personaje es Julia, una mujer que queda embarazada sin saber cómo, decide tener a su hijo y darle un padre contraviniendo así las normas morales de una sociedad arcaica. Para la joven actriz su personaje es “una mujer con mucho carácter, muy decidida, capaz de plantar cara a sus padres y llevar a cabo aquello que cree justo”
La interpretación apareció en la vida de Amaia Salamanca de forma casual “me apunté a una agencia para ver si salía algo, con el objetivo de ganar unas pelillas nada más y me llamaron para el casting de SMS, una serie de la sexta”. Ése fue el comienzo de un camino que ha ido compatibilizando con sus estudios universitarios “los he continuado hasta ahora, que los he tenido que aparcar” ya que el cine y el teatro le ocupan mucho tiempo y de momento “me gustan mucho, no podría elegir ninguno de ellos. Los tres me atraen enormemente” aunque reconoce que el teatro “es mucho más difícil. Ver al público, tenerlo cerca es un responsabilidad enorme” más aún cuando el propio Juan José Otegui, padre de la actriz en la función, ha manifestado: “yo me retiro, pero una actriz viene detrás pisando fuerte”.
Sin duda Amaia Salamanca ha tenido mucha suerte iniciando el camino teatral de la mano de Magüi Mira, junto a Tina Sáinz y Juan José Otegui, sin olvidar a su también compañero en la mediática serie, Josep Linuesa. Su trabajo es notable, si bien en un tiempo en el que la televisión se sube al escenario buscando la rentabilidad, se le debe exigir mucho más.
Unos llegan otros se van, podría ser el resumen de este capítulo. Sin embargo algo dejan los que se retiran que han de recoger los que llegan casi por imperativo legal. Ojalá nuestra protagonista haga lo debido.

Sofía Basalo.

Reportaje publicado en la revista El Embrujo.

ADULTERIOS. (SEPTIEMBRE 2009)



ADULTERIOS.

Teatro Maravillas.

Autor: Woody Allen.
Adaptación: Nacho Artime.
Dirección: Verónica Forqué.
Intérpretes: María Barranco, Miriam Díaz-Aroca, Fermí Herrero, Fernando Acaso Y Paloma Bloyd.

Estrellas: ****


COMEDIA CON MAYÚSCULAS.

Intuía que el origen de la risa reside, también, en un texto inteligente, en unas interpretaciones impecables, en una dirección genial; en una buena propuesta, en definitiva. Sin embargo, siempre resulta reconfortante descubrirlo, sobre todo, cuando un teatro nos pone más que difícil algo tan obvio como ver la función. Una servidora la vio de pie, de principio a fin y a pesar de ello, pudo entrar de lleno en las tres historias de amor y desamor que en el despacho de una peculiar psicoanalista estaban teniendo lugar; en las hilarantes y lapidarias frases que volaban de un personaje a otro con agilidad y acertada entonación; en el buen trabajo de Miriam Díaz-Aroca, actriz por la que quien escribe apostaba más o menos, nada; en las situaciones quizá exageradas en extremo al final de la obra y que sin embargo el público cree de lleno, hasta distinguir en los personajes a algún que otro conocido.
El tema central seguramente está más que trillado. Sin embargo es eterno como el ser humano, dispuesto siempre a caer en la trampa de los afectos envueltos en palabras que no quieren decir nada. Por esta razón y por la inteligencia de su autor, “Adulterios” resulta ser una joya; quizá por ello y por el buen trabajo del equipo que la ha traído a España, esta comedia se escribe con mayúsculas. Algo maravilloso se respira, pues, en un teatro al que no le va su nombre.

Sofía Basalo.

Crítica publicada en la revista El Embrujo.

ADRIANA OZORES. (Sexos 2009)



Ha estado diez años alejada de los escenarios. Diez años en los que, nuestra actriz ha desarrollado una estupenda labor en el cine y en la televisión. Hace un par de temporadas decidió que era una buena época para regresar. Así, Adriana Ozores se convirtió en Lady Macbeth y como “es tan divertido variar” hoy podemos verla en el Teatro de La Latina interpretando a “Cristina” en la comedia “Sexos”. “No es una comedia fácil” nos comenta la actriz “Hacemos una dura crítica a los tópicos de las relaciones personales”. Dos parejas y una amiga común son los personajes que desarrollan este “vodevil” en el que en un escenario vacío, cinco buenos actores hablan de las inseguridades comunes, de la inmadurez que nos paraliza con un lenguaje más que directo.
Nuestra protagonista se encuentra encantada con este proyecto “Uno de los factores que influyó para que aceptara este papel, fue el hecho de que todos los intérpretes somos amigos. Sin ese feeling hubiera sido imposible”. Adriana Ozores considera que “Se hace buena comedia” algo importante porque “con ésta se llega con más facilidad al corazón de la gente” por esta razón “Sexos” está teniendo tanto éxito, pues “realmente no sabemos quiénes somos y solemos apreciar la paja en el ojo ajeno sin darnos cuenta de la viga que nos ciega. Nos cuesta muchísimo hacernos responsables de nuestras propias historias”. No le pasa eso a Cristina, el personaje al que da vida “Es la única que rompe; pues todos continúan con sus roles. Quizá espera demasiado pero de los cinco es la más madura”
Adriana Ozores considera que vivimos un buen momento teatral “basta con echar un vistazo la cartelera” si bien estima que los valores y exigencias han cambiado, perjudicando de este modo a los jóvenes que intentan hacerse un hueco en este ámbito “No basta con ser guapo, pero eso es lo único que te exigen en la mayoría de las ocasiones”

Sofía Basalo.

Reportaje publicado en la revista El Embrujo.

domingo, 13 de marzo de 2011

JOAN CROSAS. SWEENEY TODD. (2008)

Joan Crosas: "Prefiero el prestigio al éxito mediático".



Hace tan sólo dos meses daba vida a un peculiar Don Quijote que viajaba a París para acabar con el Moulin Rouge. En esta nueva aventura, Joan Crosas encarna nuevamente a Sweeney Todd, en el musical homónimo de Sondheim. Ya lo interpretó en 1997, también bajo la dirección de Mario Gas, quien ha querido recuperarlo en una apuesta para la cual ha recurrido a la totalidad del reparto original.

Pregunta: ¿Cómo aparece la oportunidad de encarnar nuevamente, una década después, a Sweeney Todd?

Joan Crosas: Me llamó Mario Gas. Habló conmigo y me propuso hacer otra vez este personaje con el mismo reparto y le dije inmediatamente que sí, que me interesaba mucho.

Pregunta: ¿Nos aguarda alguna novedad?

Joan Crosas: Habrá alguna sorpresa, sí... suponqo que con los años maduras y se aportan cosas diferentes, pequeños detalles.

Pregunta: La oportunidad de interpretar a un mismo personaje dos veces supongo que te da la oportunidad de hacer cosas que en su momento no hiciste y corregir aspectos que no te convencieron...

Joan Crosas: Primero está el hándicap de la edad, han pasado once años y lo primero que tenía que ver yo era si físicamente y vocalmente podía responder a este personaje. En esta profesión hay que arriesgar siempre y la verdad es que en los ensayos estoy viendo que sí, que puedo llegar. En cuanto a reahcer cosas, Mario Gas está replanteándolo todo desde la base, cada escena, detalle, gesto, frase... con lo que es cierto que puedes buscar cosas nuevas que no se hicieron...

Pregunta: Es uno de los personajes más complicados del teatro musical, ¿cómo se consigue hacer fácil lo difícil o que al menos lo parezca?

Joan Crosas: Ésa es nuestra obligación. En principio hay que dominar muy bien la maravillosa partitura de Sondheim. No es fácil y está muy ajustada a la dramaturgia, no es como otros musicales. Aquí lo hablado y lo cantado va completamente solapado, las mismas intenciones, los mismos sentimientos, y creo que esto provoca que el personaje se haga complejo, pero cuando dominas esto ya lo tienes metido dentro, sólo es cuestión de exteriorizarlo.

Pregunta: Tengo entendido que la escenografía es verdaderamente compleja...

Joan Crosas: Sí, muchísimo. Los técnicos aquí son francamente unos auténticos protagonistas. La gente que está detrás moviendo todo... tiene que estar perfectamente alineado para que todo transcurra de una forma fluida y sin peligro.

Pregunta: Parece un auténtico reto...

Joan Crosas: Lo es. Pero la gente que no pudo verlo en aquel momento y ahora pueda venir al Teatro Español a disfrutarlo lo agradecerá. Mucha gente se quedó con las ganas. Se habló muchísimo en aquel momento de Sweeney Todd pero no hubo mucha promoción, el público no acudía porque creía que era un musical de segundo orden.

Pregunta: Esperáis que no sólo el fan del musical vaya a ver este espectáculo...

Joan Crosas: Yo creo que ésa ha sido la apuesta de Mario Gas, sobretodo también porque este musical es distinto a lo que se está haciendo...

Pregunta: La historia desde luego es diferente: Un hombre que pretende hacer justicia a través de la venganza. No es éste el mejor método ¿no?


Joan Crosas: Personalmente no, pero el personaje en las circunstancias de la época supongo que (entre comillas) podría tener cierta justificación... El Londres de la época, la pobreza, las condenas injustas, las deportaciones a Australia... El caso de Sweeney Todd es que desea vengarse por la muerte de su mujer, el rapto de su hija y la condena injusta a la que lo sometieron... le destrozaron la vida...

Pregunta: Sin duda, el actor de teatro musical se le exige más y necesita más preparación. ¿Qué opinas de los rostros conocidos, que tras una corta y dudosa preparación acceden a un papel protagónico de un espectáculo musical?

Joan Crosas: Creo que todo el mundo ha de tener su oportunidad. Habrá gente que llegue a protagonizar una obra y siga necesitando cierta preparación y gente que saldrá adelante sin ella...

Pregunta: ¿Crees que los teatros deben supeditar los montajes de calidad al éxito comercial?


Joan Crosas: Para mí es más importante el prestigio que el mediatismo, puesto que éste es volátil y el prestigio es sólido. Sólo creo en el trabajo duro.

Sofía Basalo.

EN LA CAMA (2008)


EN LA CAMA.
Teatro Lara.
Autor: Julio C. Rojas.
Adaptación: Yolanda García Serrano.
Dirección: Tamzin Townsend.
Intérpretes: María Esteve y Roberto San Martín.
Estrellas: ***

ÚNICOS TESTIGOS.

Somos Voyeurs. Somos testigos de una noche, en la intimidad de dos desconocidos que se desnudan auspiciados por el frágil anonimato, por el seductor sabor de la aventura, por la seguridad que ofrece saberse protegido de un futuro que no se contempla tangible. No sabemos nada de las dos personas que tenemos ante nosotros. Tampoco ellos saben nada de sí mismos. Ambos serán para ambos un vital paréntesis. Un momento inolvidable en el que por una vez podrán ser sinceros. María Esteve y Roberto San Martín son los protagonistas de ese paréntesis tan inevitable como necesario. Viajan con una energía arrolladora a través de las emociones hasta descansar en la desolación final que nos hace preguntarnos qué pasará al día siguiente. La soledad se coloca a modo de pantalla entre los amantes y los testigos. La sensación de vacío respira en la habitación que horas antes acunó el deseo. Dos interrogantes se cobijan entre las frías sábanas mientras la luz del amanecer es ya el único testigo.

Sofía Basalo.