miércoles, 26 de mayo de 2010

JOSÉ CARLOS PLAZA DIRIGE "BODAS DE SANGRE" (Octubre 2009)



José Carlos Plaza vuelve a sumergirse en el universo lorquiano con “Bodas de sangre” uno de los textos más significativos de Federico García Lorca y con el que el Centro Andaluz de Teatro ha conmemorado su vigésimo aniversario. Cerca de un año de trabajo le ha llevado al prestigioso director poner en pie esta obra “Este título reclama un montaje profundo sobre el comportamiento de conductas sociales atávicas y retrógradas frente al mundo del instinto libre e imposible de dominar”. Con esta convicción, Plaza ha abordado una puesta en escena intemporal “para mí es muy difícil ubicar a Lorca en la posguerra española, en la guerra de Irak o con pantalones vaqueros”, con lo que se ha retrotraído aún más en el tiempo para situar la pieza “en el mundo del preflamenco, un universo de raíces ancestrales, sin anécdotas o circunstancias banales” clima idóneo para que la tragedia tenga lugar, “no el drama”. De esta forma la música del espectáculo estará inspirada en sonidos de influencia paquistaní y el norte de África, de donde nacen las raíces del flamenco. El espacio físico será un lugar vacío “donde el paisaje sea tremendamente crudo. Al fin y al cabo el texto lo da todo, incluso personajes míticos como la luna, la mendiga (muerte) o los leñadores (con los que refuerza la noción trágica de la obra)”
Es éste un proyecto tremendamente atractivo en una cartelera donde abundan las reposiciones, afectada quizá por una crisis que no preocupa a José Carlos Plaza “La crisis creativa persigue al teatro desde su nacimiento. Creo que hoy en día lo que ocurre es que los autores abandonan el teatro y se refugian en la televisión, aunque muchos otros van apareciendo. La crisis sigue y que siga por siglos, ésa es la esencia del teatro” Un arte que en palabras del actual director del Centro de Estudios Escénicos de Andalucía se está convirtiendo en “el único reducto de honestidad” en una sociedad enferma.

Sofía Basalo.

miércoles, 19 de mayo de 2010

ÁGORA. (Octubre. 2009)



ÁGORA.

Director: Alejandro Amenábar.
Guión: Alejandro Amenábar y Mateo Gil.
Intérprete: Rachel Weiss, Óscar Isaac, Max Minghella, Sammy Samir, Omar Mostafa, Michael Lonsdale, Rupert Evans, entre otros.


HISTORIA SIN ALMA.

Ciertamente “Ágora” no conmueve; sin embargo la pregunta que viene a mi mente a la salida del cine es por qué nos han vendido que la nueva producción de Amenábar es la historia de una mujer llamada Hipatia. Sinceramente ella no es la protagonista y diría incluso que sobran muchos de los planos que comienzan con la mirada hacia la tierra desde la redondez imperfecta del cosmos. “Ágora” es la radiografía de un momento histórico más que interesante y que sin embargo no resulta apasionante a través de la pantalla. “Ágora” es un grito contra los fanatismos que intentan apropiarse de nuestras vidas; es una llamada de atención sobre el peligro que nos acecha desde el instante en el que lo irracional gobierna nuestro día a día, nuestras creencias, nuestros afectos y nuestros actos. Técnicamente, Amenábar es un maestro, de eso no cabe la menor duda, por lo que hemos de afirmar que nos encontramos ante una gran producción a la que sin embargo le falta alma y eso es también algo a tener en cuenta.

Simón Sánchez Sabio.

SER O NO SER (Octubre 2009)



SER O NO SER.

Teatro Alcázar.

Autor: Melchor Lengyel.
Director: Álvaro Lavín.
Adaptador: Julio Salvatierra.
Intérpretes: José Luis Gil, Amparo Larrañaga, Carlos Chamarro, Diego Martín, Mauro Muñiz de Urquiza, Alfonso Torregrosa y Santiago Nogués.

Estrellas: ***

… UNA CUESTIÓN DE ESCENOGRAFÍA…

La brillante sátira del nazismo que Ernest Lubitsch dirigiera en 1942, regresa cincuenta y siete años después, y lo hace sobre los escenarios, en una aceptable adaptación junto a unas interpretaciones realmente buenas. Sin embargo hemos de reiterar algo que ya sabemos y que no por ello sobra recordar: El teatro no es cine y jugar a mostrarnos mil y un lugares puede ser peligroso. Peligroso para el espectador, peligroso para el actor, peligroso para el público y peligroso para un montaje que puede quedar lastrado. Esto mismo es lo que le ocurre a una comedia que con unas escenas francamente delirantes, resulta larga y un tanto pesada, sin olvidar a una “Diva” que cree serlo más allá de un papel que interpreta con un soniquete que nos resulta extrañamente familiar, quizá por reiterado. El elenco masculino es sobresaliente y con suma facilidad se hace con la complicidad de un público más que asombrado ante la gran caracterización del Fuhrer que a las puertas del teatro lo recibe.

Sofía Basalo.

sábado, 1 de mayo de 2010

EL MÉDICO A PALOS (Septiembre 2009)



EL MÉDICO A PALOS.

Teatro Muñoz Seca.


Autor: Moliere.
Dramaturgia: Francisco Negro.
Dirección: Francisco Negro.
Intérpretes: Francisco Negro, Mayte Bona, Pepe Ruiz, Antonio Vico, Lara Dibildos, Felipe Santiago y Oliver Romero.


Estrellas: ***

SOSTENIENDO LA ESENCIA CON ALFILERES…

La Compañía Morfeo Teatro que conforman Mayte Bona y Francisco Negro se caracteriza por el respeto hacia los textos clásicos así como por la búsqueda de su esencia y la transmisión fiel de aquello que en su momento quiso manifestar su autor. En la propuesta que tras una extensa y exitosa gira ha llegado al Muñoz Seca la inicial vocación ha dado paso a cierta flexibilidad que sin vulnerar la primera, sí nos deja un agridulce sabor de boca.
La función que estéticamente está muy cuidada, parece tener dos partes. Una pequeña introducción en la que los intérpretes están comedidos y la hilaridad
proviene única y exclusivamente del texto y de los caracteres intrínsecos de los personajes y una segunda parte, en la que la acción se desata, adquiere velocidad y peca de una hilaridad exagerada y superficial de la que nos surgen finalmente algunas dudas u objeciones: ¿Por qué sólo un personaje adopta el acento francés. Por qué sólo un personaje tiene la forma de hablar propia de un “gañán”. Por qué en ciertos momentos los protagonistas utilizan unos superlativos que nos recuerdan a “papuchi”…? Sin olvidar aunque más nos valdría, la voz estridente y chillona de una Lara Dibildos a la que le va como anillo al dedo su papel de “linda mudita”… ¿No puede decirle alguien que sobre el escenario no se chilla?

Sofía Basalo.