viernes, 8 de julio de 2011

CARLOS HIPÓLITO. (Septiembre 2009)



Ha afirmado en alguna ocasión que no hay nada más gratificante que ir al teatro y salir más inteligente. Sin duda, Carlos Hipólito ha aplicado esa frase, ese “deseo como espectador” a su carrera. Una trayectoria profesional en la que ha sembrado títulos imprescindibles, magníficas interpretaciones y una más que importante cantidad de premios que avalan a nuestro personaje como uno de los grandes nombres de la escena.
Tres han sido las razones fundamentales que lo han conducido directamente al universo teatral siempre personalísimo de Calixto Bieito. La primera de ellas es “la oportunidad de cerrar un círculo” ya que “hace exactamente treinta años interpreté a Don Carlos en un montaje dirigido por José Carlos Plaza en el Teatro de la Comedia; con lo que dar vida ahora a su padre, el rey Felipe II, me produce mucha emoción.” Por otro lado, “el texto es magnífico y los personajes son muy interesantes” y la tercera razón pasa por la siempre polémica visión teatral de Bieito “tenía muchas ganas de trabajar con Calixto. Me gustan los directores que hacen cosas diferentes y trabajar con él es especial”. Esa diferencia se ha concentrado sobre todo en una puesta en escena casi operística que “se tenía muy claro desde el principio” y que, sin embargo, ha dejado un amplio espacio al texto y su lectura política “con la que estoy absolutamente de acuerdo”.
Schiller nos muestra “cómo un aparato de estado totalitarista no deja respirar al individuo y niega totalmente su libertad. Cómo un absolutismo tan grande puede cerrar toda posibilidad al libre pensamiento, pero también nos habla de cómo la iglesia y el estado se alían para mantener su poder y un sistema corrompido.” Temas muy actuales que han llevado a este gran montaje hasta el Festival de Mannheim, donde se rinde homenaje al autor alemán. Posteriormente “Don Carlos” ha clausurado el Festival del Grec en Barcelona y a partir del 17 de Septiembre recalará en el Teatro María Guerrero, iniciando la temporada del Centro Dramático Nacional.
Carlos Hipólito bromea con el hecho de “haber aguantado treinta años” y con la casual noticia de que todavía “nadie le haya echado de la profesión”. Sin duda estamos ante un grande de la escena, “Un Rey” sobre el escenario, cuya humildad, capacidad para la sorpresa y curiosidad por lo novedoso y diferente lo hacen aún Más Grande.

Sofía Basalo. (Publicado en la revista El Embrujo)

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